El pasado viernes 26 de junio tuvimos nuestro Desayuno de Diseño N°20.
Asistieron al encuentro los diseñadores: Vera Kade (BCK – ID), Mariela Granel (Grupo KPR), Nicolás Caracciolo (Zonda Design), Pablo Krymkiewicz (Tholon Kunst) y Silvia Sirkis (Sirkis Diseño).
Representantes del CMD: Marco Sanguinetti (Coordinador de área IMDI), Verónica Bluguermann (área IMDI), Camila Offenhenden (área IMDI), Martín Fernández (área Gestión de Diseño) y Marisa Bircher (Coordinadora General de Industrias Creativas y Comercio Exterior).
Representantes del CMD: Marco Sanguinetti (Coordinador de área IMDI), Verónica Bluguermann (área IMDI), Camila Offenhenden (área IMDI), Martín Fernández (área Gestión de Diseño) y Marisa Bircher (Coordinadora General de Industrias Creativas y Comercio Exterior).
Compartimos algunos comentarios:
- La facultad me enseñó muy bien cómo resolver problemas de comunicación, pero no cómo insertarme en el mercado
- Muchos de los proyectos que desarrollan los diseñadores están vinculados con gustos personales y no con un objetivo comercial
- El diseñador al principio trata de hacer todo él, con el tiempo se va dando cuenta que necesita trabajar junto a otros especialistas
- Todavía sigue pendiente la definición de diseño. Más allá del debate comunicación-arte, todavía no se define al diseño desde una perspectiva del negocio.
- El encargo de diseño tienen que surgir de una necesidad de la empresa, no se pude imponer desde afuera. Hay que mostrar las posibilidades de la herramienta diseño para que las empresas visualicen si necesitan o no ese servicio.
- El diseñador suele subestimar a otras disciplinas junto a las cuales debe trabajar como marketing o publicidad.
- A veces termina resultando muy caro para un estudio trabajar con empresas que no saben de diseño, porque aparte de diseñar hace falta enseñar, eso lleva tiempo y no se cobra.
- Sería bueno que los diseñadores se especialicen, así se puede ofrecer al sector empresarial un servicio mejor y más específico.
- Se habla mucho de ‘Buenos Aires ciudad del Diseño’, pero yo no me siento identificado. Palermo para mí no es sinónimo de diseño. El estado en el que están las callen, la calidad del mobiliario y la señalización no hablan de una ciudad de diseño.
- La facultad me enseñó muy bien cómo resolver problemas de comunicación, pero no cómo insertarme en el mercado
- Muchos de los proyectos que desarrollan los diseñadores están vinculados con gustos personales y no con un objetivo comercial
- El diseñador al principio trata de hacer todo él, con el tiempo se va dando cuenta que necesita trabajar junto a otros especialistas
- Todavía sigue pendiente la definición de diseño. Más allá del debate comunicación-arte, todavía no se define al diseño desde una perspectiva del negocio.
- El encargo de diseño tienen que surgir de una necesidad de la empresa, no se pude imponer desde afuera. Hay que mostrar las posibilidades de la herramienta diseño para que las empresas visualicen si necesitan o no ese servicio.
- El diseñador suele subestimar a otras disciplinas junto a las cuales debe trabajar como marketing o publicidad.
- A veces termina resultando muy caro para un estudio trabajar con empresas que no saben de diseño, porque aparte de diseñar hace falta enseñar, eso lleva tiempo y no se cobra.
- Sería bueno que los diseñadores se especialicen, así se puede ofrecer al sector empresarial un servicio mejor y más específico.
- Se habla mucho de ‘Buenos Aires ciudad del Diseño’, pero yo no me siento identificado. Palermo para mí no es sinónimo de diseño. El estado en el que están las callen, la calidad del mobiliario y la señalización no hablan de una ciudad de diseño.
Te invitamos a hacer comentarios a través de este medio para seguir debatiendo.
Quienes estén interesados en participar deberán enviar un mail a imdi_cmd@buenosaires.gob.ar indicando: nombre y apellido, campo de desarrollo profesional y datos de contacto. Una vez ingresados en nuestra base serán programados para el Desayuno de Diseño que consideremos pueda resultar de mayor interés, desde la fecha hasta los últimos días de agosto.
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